Buenas tardes, pequeños bichos amorosos.
En mi casa siempre se dice que las malas noticias nunca vienen solas, y cuánta verdad tiene esta frase. Apenas hace una semana y poco más que se cumplió un mes desde el suicidio de Sulli, y ayer, de la nada, llega la noticia de que Hara, ex integrante de KARA y una de las personas más tiernas y a la vez desgraciadas en la industria del K-pop, se unía a la numerosa lista de idols y famosos coreanos que se han quitado la vida en estos últimos años.
ATENCIÓN. A partir de aquí esta entrada es puramente una opinión hecha con la información encontrada en las redes juntamente con mi experiencia personal respecto a la depresión.
No voy a extender demasiado mis pensamientos sobre la depresión porque ya lo he comentado en multitud de ocasiones, ¿pero hasta qué punto deberemos seguir viendo y sufriendo noticias de este tipo? ¿Qué es lo que la sociedad coreana espera que pase para abrir los ojos y darse cuenta de una vez por todas de la triste realidad? La noticia del fallecimiento de Hara me dejó en shock, no solo porque KARA fuera uno de los primeros grupos de chicas que consideré de mis favoritos —con las cuales aprendí un montón y disfruté como nunca mis primeros años como K-poper—, sino también porque el caso de Hara era, tristemente, muchísimo más notable y preocupante que el de Sulli o el de Jonghyun, y de nuevo, nadie hizo nada.
Estoy cansada de tener que escribir "de nuevo" solo porque Corea del Sur en general —sí, en general, me dirijo a este como país, no solo como sociedad cerrada y machista— prefiere dar la espalda a aquellos que lo necesitan y seguir con lo suyo sin preocuparse en lo más mínimo por aquellos idols por los que tanto gritan y exigen. Estoy cansada de tener que ver y leer que la gente solo reacciona cuando el daño ya está hecho. Estoy cansada de ver comentarios misóginos, desagradables, hirientes y sin argumentos de individuos detestables y con falta de amor propio que, incluso después de la muerte de Hara, todavía siguen diciendo que fue su culpa porque era una puta y que se lo merecía. Estoy cansada de que se la culpe a ella, quien fue la única y verdadera víctima, mientras que su ex-pareja sigue pululando por las calles y trabajando como si nada.
Estoy cansada de la actitud de la gente que solo quiso terminar de hundirle la carrera con ciberacoso, insultos y desprecio para ver si realmente terminaba por desaparecer de este mundo. Bravo, lo ha hecho; gracias a vosotros —a los cuales solo puedo tachar de monstruos porque me niego a creer que sois personas normales como yo— Hara se ha ido, y esta vez para siempre. Gracias a vuestra falta de empatía, cerebro y humanidad, Hara no ha podido más y se ha quitado la vida. Pero como siempre digo, no todo es culpa del público, aunque este tenga un porcentaje importante de protagonismo, sino que también es culpa de la empresa, de la industria y, sobretodo, de la justicia coreana a la hora de defender a las mujeres. ¿Y sabéis por qué? Porque básicamente no existe algo que se pueda definir como "ley que protege a las mujeres". No hay nada parecido, y al paso que vamos nunca lo habrá.
El caso de Hara se suma a una lista de idols que se han quitado la vida tras ver que nadie los ayudaba. Y como dije en párrafos anteriores, lo suyo era mucho más preocupante y conocido, pues este mismo año ya había intentado quitarse la vida tras despedirse de todos y de todo. ¿Su representante le salvó? Físicamente sí, pero a veces pienso que más bien le estropeó la muerte que ella buscaba. Dicen que cuando una persona está empeñada en terminar con su vida, lo hará, sea como sea, tarde o temprano. Hara le prometió a Sulli —una de sus mejores amigas por no decir la que más— que viviría por ella y tendría una vida feliz, ¿pero qué tanto podía aguantar ella, quien había sido víctima de una de las mayores injusticias en el mundo? ¿Qué tanto podía soportar, teniendo sobre sus hombros una cantidad ingente de odio desmesurado por el simple hecho de ser mujer y ser bonita?
¿Qué tanto podía seguir sonriendo cuando dentro de su cabeza probablemente lo único que había era soledad, oscuridad y tristeza? ¿Todo este odio venía simplemente porque decidió no quedarse callada? ¿Por haber tenido la valentía de denunciar a su ex-pareja, quien la amenazó, golpeó, violó y chantajeó con porno de venganza? Lamentablemente la sociedad coreana y la justicia de ese país —juntamente con los internautas y haters— fueron los que la sentenciaron a muerte y los que la empujaron a terminar con su vida. Aun si ella había intentado sonreír de nuevo, distraerse con sus amigas, promocionar sus nuevos trabajos, haber hecho un Tour por Japón, vivir lo que su mejor amiga no pudo... La presión fue más, el dolor que cargaba dentro de ella la superó, y ayer, después de tanto sufrimiento, nos dijo buenas noches y desapareció.
Voy a copiar las últimas líneas de mi entrada sobre Sulli y a repetir que si necesitáis hablar, desahogaros o alguien que os escuche, en la pestaña de autora tenéis mi correo electrónico, el cual está disponible 24/7. Siempre me he ofrecido a escuchar y a hablar y lo seguiré haciendo. No tengáis miedo en hablar de aquello que os preocupa, os molesta u os atormenta, no hay nada de malo en querer ayuda cuando os sentís abrumados/as, recordadlo. No olvidéis tampoco que para cada país existe un número telefónico para prevenir el suicidio, y eso es algo que quiero que tengáis siempre en mente.
Descansa en paz, Hara.
Mis condolencias a sus familiares, amigos, compañeros de empresa y demás, así como a los Kamilia y a todos los fans del K-pop que seguimos afectados por esta triste noticia. Cuidaos mucho, por favor.
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