Mira hija, ya somos dos.
ATENCIÓN. Esta entrada contiene spoilers. Si quieres mirarte Age of Youth por tu cuenta te recomiendo que no leas las reviews de los capítulos que irán apareciendo en el Blog.
Buenas noches gatetes rosados~
¡Al fin ha llegado la review del primer capítulo de Age of Youth! Me habría gustado tener las reviews de los 12 capítulos antes de que saliera la segunda temporada pero el tiempo pasa muy rápido y una es muy lenta, así que nada, iré haciendo a medida que pueda.
Tampoco es como si me pagaran por ello o tuviera una fecha límite de entrega, así que nada, iremos con la calma.
La casera es puro amor, creedme. De mayor quiero ser como esta señora.
El largo viaje en autobús ha terminado y Yoo Eunjae ha llegado a Belle Époque. Con bastante timidez, la recién llegada conoce a Jung Yeeun, la estudiante de nutrición que esconde los zapatos de su novio bajo la falda para evitar reclamos. Gran presentación, ¿verdad? La callada jovencita sigue a su compañera hasta la habitación que compartirá con la mayor de las inquilinas, una tal Yoon Jinmyung que estudia administración de empresas. Por el momento no hay ninguna otra chica así que —tras recibir una buena ducha de información sobre qué hace cada una de las residentes— la jovencita deja las cosas en su nueva habitación y se pone a investigar el lugar, descubriendo la foto de una misteriosa bailarina debajo de un mueble, así como que todas tienen sus cosas empacadas con etiquetas para evitar confusiones y pleitos.
¿Os acordáis de lo que he dicho sobre Yeeun y los zapatos de su novio? En un momento de la excursión que Eunjae está haciendo por Belle Époque, encuentra una pizarra clavada en la pared con las normas a seguir para una buena convivencia: no se permiten chicos/novios/primos. Si una de las chicas se salta esas normas será expulsada o deberá pagar una multa, por eso quiero que recordéis al novio de Yeeun, el cual escapa a hurtadillas del lugar mientras esta distrae a Eunjae. Ese chico será clave para ciertas cosas en capítulos posteriores.
Qué mejor manera de conocer a una nueva compañera que verla mear mientras te lavas el cabello. Kang Yina a vuestro servicio.
Ha llegado un nuevo día, y con él nuevas oportunidades para ser una más en Belle Époque. Para su mala suerte lo que parece un tranquilo día de verano poco a poco se va oscureciendo: su compañera de habitación —de la cual todavía no ha visto su cara— le deja un post-it pidiéndole que apague la luz cuando se vaya a dormir; Yeeun se aprovecha de que Eunjae le ofrece un poco de su mermelada de manzana para comérsela a cucharadas, y la exhibicionista de Yina aparece frente a ella recién duchada y con tan solo una toalla, incomodándola de sobremanera. Para terminar de arreglarlo, preguntar sobre la misteriosa bailarina parece un tema tabú, y la ruidosa llamada que recibe Eunjae de su madre provoca que Jinmyung le deje otro post-it con un tono bastante cortante. Adaptarse le va a costar más que un día sin pan.
¿Y qué estudia Eunjae? Psicología. Yo estoy segura de que es una carrera super interesante pero debido a su timidez y pocas palabras, la jovencita se encuentra envuelta de gente desconocida que la tratan como si fuera invisible. ¡Ten un poco de iniciativa mujer! Las semanas pasan, los post-its continúan, las ladronas de mermelada están haciendo un buen trabajo, el baño siempre está ocupado, las clases siguen siendo igual de incómodas,... Parece ser que Eunjae se ha convertido en la criada del lugar, pues solo recibe riñas y órdenes de las demás. Lo que esas muchachas no saben es que una persona que nunca dice nada llega un punto en el que explota, y no hay nadie que se salve de ello, ni siquiera la maknae.
La mejor escena de todo el capítulo con diferencia: la pelea entre Yina y Yeeun por una falda (creo que es una falda) destrozada por la lavadora.
Unos días después de haberse mudado, una pelea entre Yina y Yeeun provoca la rápida introducción de dos personajes: por un lado tenemos al novio de Yeeun, un chico despreocupado que no es que escuche demasiado a su pareja y el cual ya tuvo unos minutos al inicio del capítulo; por otro lado tenemos a un amigo de Yina, un muchacho presumido y bien vestido que resulta salir con varias mujeres mayores que lo mantienen, pero de él ya hablaremos más adelante. Ah, durante la pelea Eunjae recibe una patada en la cara, pero como he dicho es la chica más invisible del mundo, así que le toca quejarse sola.
Parece ser que la vida de la pequeña Eunjae se ha estancado en ser simplemente la cenincienta de Belle Époque, y a pesar de que utiliza los consejos dados en clase para encontrar su posición en la vida de las demás chicas, la realidad es muy distinta; (creedme, cuando lo único que ha logrado ha sido gritarle a un compañero de clase para que le devuelva el bolígrafo entendéis el por qué digo eso).
A la hora de la verdad, cuando debe afrontar a sus compañeras de residencia, la valiente y directa jovencita vuelve a ser aquella tortuguita que a la mínima se esconde dentro de su caparazón. Así no vamos bien mujer, no vamos nada bien, ni siquiera has logrado que se disculpen por haberse comido tu mermelada, y encima has acabado siendo la mula de carga de Yeeun, la más chillona, maleducada, descarada y repelente de Belle Époque a mi parecer. Eunjae es tan ingenua que ni siquiera se ha dado cuenta de que le ha dejado con sus cosas en la biblioteca para no volver.
Ella dice que no, pero con la cara de miedo que lleva cualquiera se la cree.
Parece ser que la situación de recibir constantes miradas desaprobatorias de otros estudiantes incomoda tanto a Eunjae que acaba vomitando en el baño de la biblioteca; además —para terminar de rematarlo— se encuentra con la bailarina de la residencia, pero esta apenas dice nada antes de irse corriendo, dejando a la maknae de la residencia todavía más dudosa.
Cuando parecía que las cosas no podían ir peor, Eunjae regresa a casa y se encuentra con que para sus compañeras es un chiste, alguien ingenuo y del que se puede reír. ¿Os acordáis que dije que todo el mundo acaba explotando en un momento u otro? Ese es el momento explosivo de la jovencita, la cual acaba llorando en su habitación tras haberles dicho de todo a las residentes. ¿Es tan difícil tener algo de paciencia o ser un poco amables con las nuevas inquilinas que puedan llegar a aparecer? Poco a poco las caras de Yina, Yeeun y Jinmyung se van ensombreciendo, dándose cuenta de que quizás se han pasado un poco riéndose de la recién llegada. Las chicas de campo no están acostumbradas a tanta presión en una ciudad tan grande como Seúl (yo me meto a vivir en Barcelona y acabo con una crisis de ansiedad, así que puedo entenderla).
Por otro lado, lo que al principio parecía ser un pequeño dolor de vientre provocado por los nervios y la confusión, acaba siendo un resfriado que mantiene a Eunjae en cama durante toda la noche. En un principio no se sabe si está viendo alucinaciones o si realmente sus compañeras van a comprobar cómo se encuentra, pero a la mañana siguiente se confirma que sí, que quizás todas han cambiado un poco y están intentando ser mejores personas con ella.
Incluso la fría de Jinmyung —también llamada Yoon sunbae— intenta parecer más amable con sus post-its.
Al fin parece que las cosas están tomando un mejor rumbo. Después de semanas de infierno, las chicas de Belle Époque han entendido que no todo el mundo es como ellas, y que hay personas que necesitan más tiempo para acostumbrarse a sus nuevas vidas y ser una más. Tras recuperarse de la fiebre, Eunjae siente que algo ha cambiado, y es que sus compañeras le han preparado gachas así como le han facilitado una medicina para que su salud no empeore, y eso es un gran paso, al menos ella lo ve así. En esa misma comida empiezan a tratarse de manera informal, y confiesan pequeños defectos de las otras acompañadas de risas y comentarios un tanto estúpidos y despreocupados.
Los días pasan y las cosas siguen mejorando, sobretodo cuando llega a la residencia la inquilina que estaba pasando unas semanas en Bonghwa: Song Jiwon, el alma de la fiesta. No hay nada ni nadie que pueda apagar la energía que desprende esa mujer, bueno sí, solo una cosa: el tema de la bailarina misteriosa. Eunjae se atreve a preguntar de nuevo, provocando una ligera incomodidad. Dejadme decir que cuanto más miro esta escena, menos me creo que la muchacha se fuera porque quedó embarazada; me da la sensación de que Yina iba a decir algo que fue interrumpido por las palabras de Jiwon, pero quizás son imaginaciones mías y sí que se fue simplemente por quedar encinta. Un día escribiré esa conspiración que ronda por mi cabeza.
Song Jiwon siendo creepy como ninguna.
El capítulo podría haber terminado aquí sin ningún problema, pero no, el verdadero motivo de toda esta historia aparece durante los minutos finales del capítulo: parece ser que en Belle Époque vive un fantasma dentro del armario de los zapatos, y que es este mismo fantasma el que va a demostrar la verdadera personalidad de las inquilinas. Lo que más inquieta son las imágenes, pensamientos y comentarios que se van intercalando, pero todo esto se verá con más detalles en próximos capítulos.