domingo, 4 de diciembre de 2016

Only You | Capítulo 4


Buenas noches polluelos azules.
Los exámenes y trabajos se acercan y una cada vez puede escribir menos, así que decidí regalaros un capítulo de "Only You" antes de comenzar a ponerme en serio.

Capítulo 3 | Capítulo 4 | Capítulo 5 (Próximamente)

Disfrutadlo mucho~

Si quieres leer, dale a...

CAPÍTULO 4

Krystal bufó de nuevo, abanicándose con la mano mientras se quejaba con gimoteos propios de un cachorro. Taeyeon por su parte intentaba no ponerse nerviosa al no encontrar una plaza de párking libre.

¿Por qué hemos tenido que coger el coche? El hospital es a diez minutos a pie desde mi casa.
¿Quieres que me desmaye? ¿Quién me llevará hasta allí si me caigo al suelo? Tú no tienes tanta fuerza como para poder cargarmeun tic nervioso apareció en la ceja derecha de la mayor y esta suspiró. Allí hay una plaza, aparca ya por favor.
Sin exigencias eh, no fui yo la que tropezó y cayó de un tejado.
¿Seguirás repitiéndomelo? No me odies tanto Taeyeon, no fue a propósito…—.
¡Solo faltaría que hubiera sido a propósito! La mayor sonrió burlonamente no te habría intentado proteger de la caída si hubiera visto que te tirabas porque te daba la gana.
¿Intentaste protegerme? Un cálido sonrojo apareció en las mejillas de Krystal y esta sonrió tímidamente. Gracias…—.
Claro que lo intenté, no soy tan mala… Taeyeon se fijó en el espejo retrovisor para no chocar mientras aparcaba y sintió un beso en su mejilla, frenando al instante por el susto ¿Q-Qué haces?—.
Agradecerte que me protegieras de la caída Los ojos de la menor se achinaron en una dulce sonrisa y la mayor giró la cabeza nerviosa, saliendo del coche a toda prisa. ¡E-Espérame Tae!—.

Al entrar en el hospital, la enfermera de recepción vio el desastre que llevaba Krystal en forma de bola de papel contra su ceja y las hizo esperar en la sala de emergencias. Taeyeon simplemente siguió a la menor que agradeció poder sentarse nada más llegar. No había mucha gente.
Las manos de la mayor se entrelazaron y dejó que sus pulgares dieran vueltas entre ellos, esperando a escuchar el nombre de la pequeña Jung por megafonía.


¿Estás nerviosa? La más alta se percató de sus manos y sonrió levemente. Le parecía encantador que Taeyeon se comportara como una madre en esas situaciones.
Lo estoy, pero por el perro.
¿Oliver?—.
Sí. Tengo miedo de que haga alguna destroza con las herramientas.
Oh venga ya Tae, es un perro, ¿qué puede hacer él?—.
¡Muchas cosas! En primer lugar…—.
“Jung Soojung, diríjase a la puerta 10 por favor”—. La voz de megafonía interrumpió a la mayor y esta suspiró, ayudando a levantar a la morena y guiándola hasta la dichosa puerta. Era la primera vez que Krystal iba a uno de los hospitales de Busan.

Delicadamente Taeyeon llamó a la puerta con sus nudillos y una mujer rubia con bata blanca les sonrió, llevándolas hasta el Box 1.

Así que esta es la pequeña Jung La doctora sonrió al ver la cara de sorpresa de la menor y con cuidado retiró la bola de papel ensangrentada que seguía pegada a la ceja de esta. Bueno… ya no es tan pequeña, nos supera a ambas, Taeyeon.
¿Os conocéis? La mayor de todas asintió y se cruzó de brazos, apoyando su espalda contra la pared.
Me llamo Hyoyeon, soy amiga de Tae desde que era una enanita que jugaba con robots y coches Pronunció la mayor limpiado con delicadeza la sangre seca alrededor de la herida. Y me ha hablado mucho de ti, Soojung. Nunca tuve la oportunidad de conocerte en persona pero hubiera preferido que fuera en un ambiente más tranquilo y sin hilo y aguja de por medio.
¿Hi-Hilo y aguja? La menor empalideció ¿M-Me va a doler?—.
Oh síSe burló la más mayor Morirás de dolor.
¡Taeyeon! Pronunció Hyoyeon, dándole una pequeña esperanza a la menor de ser una persona normal. No la asustes tanto, solo le va a parecer que es infinito.

Krystal gimoteó con los ojos llorosos; ambas mayores se aprovechaban de su miedo de una forma cruel; ella solo quería regresar a casa y abrazar a Oliver, el único que no se burlaba de ella… al menos de momento.

Con el miedo en su cuerpo, la morena agarró fuerte las sábanas de la cama y cerró los ojos, apretándolos a cada pinchazo que sentía. Su piel se erizó al notar la desagradable sensación de escuchar dentro de su cabeza el sonido de como el hilo negro pasaba por el agujero hecho en su ceja y tiraba de su piel, cerrando la herida lentamente. La doctora no se equivocaba, le parecía que eso no iba a acabar nunca, y tenía vergüenza de ponerse a llorar. Realmente le dolía mucho.
Tragó saliva y soltó un quejido con el último tirón, abriendo lentamente los ojos al sentir calidez en una de sus manos. Taeyeon había agarrado sus dedos para que se concentrara en otra cosa que no fueran los puntos de sutura que iban apareciendo poco a poco en su ceja.


El sonrojo volvió a hacerse presente en su rostro y sintió que su corazón latía más rápido.

¿Qué diría tu hermana si te viera casi llorando por unos simples puntos? Pronunció la castaña Estoy segura que Jessica se reiría de ti y luego tú te enfadarías.
N-No digas eso… Jessica me abrazaría y me dejaría llorar en su hombro… Eres tú la que se reiría de míCon cierto miedo, la menor acabó agarrando fuerte la mano de Taeyeon, temblando por la fuerza ejercida.
Dejaos ya de peleas tontas, odio estar entre ellas mientras hago mi trabajoHyoyeon las interrumpió mientras ataba en un nudo pequeño pero fuerte, el hilo que Krystal llevaba ahora en su ceja Deberás ir con cuidado, ¿de acuerdo? Regresa dentro de una semana y te los quitaré, si todo va bien tu herida debería haber sanado en ese período de tiempo.
Gracias.
Vamos Soojung, debemos terminar de arreglar la casa.
Taeyeon La nombrada se giró y miró a la doctora Déjale descansar un par de días, se podría marear y su herida podría abrirse si no vigila.
Está bien La bajita miró a la menor y esta se sonrojó, bajando levemente la cabeza en señal de disculpa. Te salvaste, pero solo por dos días.
Si quieres... Te invito a un café Krystal habló en un tono bajo y Taeyeon la tomó del brazo, llevándola hasta el coche.
Acepto, pero primero quiero aparcar el coche en el garaje y comprar unos libros. ¿Me acompañarás?—.
¡Claro!—.

***

El ángel llamó desde la ventana y Jessica le sonrió, dejando de tocar el piano mientras veía al ser alado entrar en la sala.

No creía que el accidente las uniría más, fue bastante torpe por parte de SoojungLa rubia rió y el ángel asintió de forma tranquila. De momento no enviaré ninguna carta. Puede ser que las necesite para más adelante, cuando ambas no encuentren qué camino seguir.
Estoy seguro de que no deberás usarlas mucho.
Espero que tengas razón.
Si no la tuviera, Taeyeon no hubiera tranquilizado a tu hermana agarrándole la mano.
Fue un gesto lindo por su parte, no creo que todo esté perdido.
No lo está, créeme.
¿Siempre tienes la razón?—.
Bueno, soy un ángel, se supone que podemos verlo todo, y de hecho vemos lo que pasa a nuestro alrededor un poco antes de que realmente suceda, eso nos da tiempo a reaccionar para salvar vidas.
¿Tu trabajo es este?—.
Oh no, el mío de momento es ser mensajero, no estoy todavía cualificado para bajar a la Tierra y ayudar a los humanos. Actualmente solo me dedico a que lleguen los mensajes que el Señor me encomienda.
¿Alguien así como Hermes?—.
Más o menos.

***

Al abrir la puerta de la librería, un cálido olor a páginas inundó las fosas nasales de Taeyeon y Krystal. La menor nunca había entrado en un edificio de ese tipo tan enorme: columnas e hileras de libros se presentaban frente a ella como monstruos llenos de letras, y el ambiente tranquilo hizo que su piel se erizara. Le gustaba ese sitio.

—¿Tae?— Una muchacha con rostro de ángel apareció por detrás cargando unos cuantos libros. —Bienvenida de nuevo cariño— Tres segundos después, la bajita estaba siendo apretada contra el cuerpo de aquella chica de largos cabellos lacios y negros. —Te eché de menos...—.
—Y yo a ti Seohyun— La mayor sonrió —Necesitaba volver para sentirme viva otra vez—.
—¿Cómo está Jessica? ¿Se encuentra mejor?—.
—Jessica ya no está conmigo...— Taeyeon se relajó por un momento y agarró fuerte las ropas de la menor, buscando confort en ella —Por eso he regresado aquí—.
—Lo siento mucho... Yo no...—.
—No te preocupes, no eres la primera—.
—Entiendo...—.

Ambas se separaron del abrazo y la mayor sacó un papel del bolsillo. Con un suave desliz lo entregó en el mostrador de la librería y Seohyun lo agarró para leerlo.

—Vengo a buscar estos libros que están apuntados— Instantes después, la castaña se dio cuenta de que la menor de las Jung no estaba con ella —De mientras iré a buscar a mi compañera, quiero presentártela—.

Krystal había decidido explorar por su cuenta, perdiéndose entre las decenas de estanterías repletas de historias mágicas. Siempre le había gustado leer, pero había perdido un poco ese gusto debido a las decenas de libros que tenía que leer antes de los exámenes finales de la universidad. Su último curso se aproximaba y los nervios volvían a ella como cuando empezó el primer curso de su carrera. ¿Lo haré bien? ¿Hacia dónde tengo que ir? Podría preguntar si no fuera tan tímida... ¡¿Me equivoqué de clase otra vez?! ¡Ayuda! Y así sucesivamente hasta que se escondía tras su correo electrónico para enviar un cuestionario a la administración de su universidad para que la ayudaran.
Krystal estaba a unos meses de graduarse en Diseño de Interiores y todavía no se sentía preparada para cursar el cuarto y último año de carrera.

—Oye— Una voz seca hizo que se girara sobre sus talones, aquella tal Seohyun había aparecido frente a ella cargando tres libros —Ni se te ocurra enamorarte de Taeyeon, ahora que la estúpida de Jessica no está, será mía— Krystal frunció el ceño y apretó las manos en puño, pero antes de que pudiera reclamarle el insulto dirigido a su hermana, la bajita apareció por detrás de la menor.
—¡Oh! Veo que ya estáis conociendo. Seohyun, te presento a Soojung, la hermana pequeña de Jessica. Puedes llamarla Krystal si te es más cómodo—.
—Encantada— El rostro amenazador de antes desapareció para mostrar una brillante y pura sonrisa en los labios de la dependienta. Hizo una reverencia y habló en un tono dulce —Espero que nos podamos llevar bien, Soojung—. La muchacha alargó los brazos hacia la castaña y le sonrió —Encontré los libros que buscabas Tae, vayamos al tablero—.

La menor de todas se limitó a quedar unos pasos por detrás del pequeño cuerpo de su anfitriona, estudiando todos y cada uno de los movimientos y gestos que hacía la morena. No pensaba que alguien tan malvado pudiera esconderse tras esa máscara de niña buena y amable. ¿Era enemiga de Jessica? ¿Se pelearon alguna vez por Taeyeon? Preguntas y más preguntas aparecían en su cabeza, pero ahora mismo lo único que Krystal quería hacer era marcharse de ahí y tomar aire fresco. Las suaves brisas que corrían le irían bien.

Después de aquella pequeña amenaza, ambas decidieron ir al supermercado para comprar algo para la cena, pero cuál fue su sorpresa que se encontraron a Oliver esperándolas sentado en una calle.

—¿Qué hace tu perro aquí?—.
—Pues...— Krystal recordó algo —Le enseñé a que se quedara aquí si nos separábamos—.
—Genial, que emotivo—.
—No seas mala Taeyeon...— La mayor rodó los ojos —Te esperaré aquí fuera—.

Una hora después, Oliver tiraba con fuerza de la correa y Krystal iba dando largas zancadas que dejaban a una cargada Taeyeon muy por detrás de sus pasos. La mayor no dejaba de quejarse por ello, pero siempre con una sonrisa en sus labios. Le parecía agradable estar de aquella forma con la menor, teniendo un poco más de confianza y sin estar largas horas en silencio porque no sabían de qué conversar.
Siempre empezaban con el tema tan trivial del tiempo y acababan hablando de cualquier tontería.
Cuando estaban llegando al final del camino de tierra que aparecía en aquella calle tan erecta y desigual, Oliver se paró y alzó sus orejas algo caídas llamando la atención de las dos chicas que lo paseaban.

¿Qué ocurre bonito? Krystal se arrodilló a su altura acariciando su cabeza y el perro movió enérgicamente la cola.
Tenemos visita Susurró Taeyeon acomodando mejor las bolsas del supermercado entre sus brazos y mirando la extraña y alta figura que llamaba insistentemente al timbre de su hogar.

Era una chica morena, de largas piernas y espalda fina. La mayor de todas se la miró de arriba a abajo alzando una ceja, preguntándose quién era y por qué había llegado hasta su casa. Ladeó un poco la cabeza mientras veía de repente que Oliver se lanzaba hacia la nueva para lamerle la cara.
La muchacha cayó al suelo junto con el perro y Krystal, la cual no pudo desenredarse la correa de la mano a tiempo. Los tres chocaron contra la madera del porche y la desconocida chica no pudo evitar gritar asustada al ver al animal saltar sobre ella.


¡No quiero morir! ¡No, no, no! La morena más alta movía su cara de izquierda a derecha intentando negarle al perro que pudiera babearla.
¿Sulli?Krystal terminó sentándose sobre sus caderas desenredando la correa de su mano y apartando a Oliver del cuerpo de la muchacha misteriosa ¿Qué haces aquí?—.
Vine para estar contigo.

Taeyeon no pudo evitar alzar una ceja otra vez, extrañada, cuando vio que las manos de esa tal Sulli estaban tocando más de lo que debían. Una cosa era sujetarla por la cintura y otra era tomarla del trasero y apretarlo. Krystal parecía no molestarle eso, ella solo sonrió levantándose con tranquilidad.

¿Cómo sabías que estaba aquí?—.
Tu compañera de habitación me lo dijo.
¿Luna?—.
No sé ni cómo se llamaLa chica alta rió escandalosamente y se levantó, frotándose las babas que Oliver había dejado en sus mejillas Simplemente le pedí que me dijera dónde te encontrabas.
¿Se lo pediste? –Krystal se cruzó de brazos– No la amenazaste de nuevo, ¿cierto?—.
Bueno… Solo un poquito La chica juntó sus dedos índice y pulgar dejando un milímetro de espacio entre ellos y la otra morena entrecerró los ojos Es solo que no quiso hablar y estaba preocupada por ti. Podrías haberme dicho que te ibas de vacaciones, ¿no?—.
Sulli, no debo decírtelo todo La morena más baja suspiró Tu y yo no somos nada, ¿cuántas veces debo repetírtelo? Eres mi amiga pero cada una se toma las vacaciones a su manera y yo no quise decirle nada a nadie. Solo se lo dije a Luna porque ella está todo el año en esa habitación, incluso en vacaciones, y no quería que se preocupara.
¿No pensaste en mí? La chica hizo un mohín fingiendo un tono triste de voz y se cruzó de brazos Venga Krystal, te olvidaste, ¿cierto?—.
No me vengas con chantajes Taeyeon se acercó hacia el par de chicas altas que discutían alzando cada vez más la voz y se interpuso entre ellas dos, mirando a Sulli desde abajo por la diferencia de alturas Ella es Tae.
Taeyeon para la gente que no conozco La castaña remarcó ese “no” mirando a Krystal y esta carraspeó Soy la dueña de esta casa y no me agradas. ¿A qué viniste?—.
Vaya, que directa señora Taeyeon Sulli se mofó mirándola con superioridad Vine para estar con Krystal. ¿Algún problema? Espero que no le importe que me quede a vivir en su casa.
¿Aquí? ¿Qué te hace pensar que te puedes quedar aquí? Ni que esto fuera un hotel.
Más bien es un pequeño hostal. No tiene las características de un hotel La chica más alta acarició una de las columnas rectangulares de madera que sujetaban con fuerza el techo del porche y frotó sus dedos simulando que había polvo en estos Pero no está mal.
Si quieres tanta comodidad vete por ese camino y sigue todo recto. Hay un hotel justo en el centro.
Me quedaré aquí, debo cuidar a Krystal La nombrada suspiró al sentir un posesivo abrazo de su amiga y le pidió perdón a Taeyeon con la mirada ¿Dónde dormiré?—.
En el sofá.
¡¿Cómo?! Un fuerte chillido hizo que la menor se tapara los oídos y la castaña frunciera el ceño Es una broma, ¿no? Quiero una cama bien cómoda, estoy segura de que te sobran habitaciones.
Es mi casa y yo decido donde duerme todo el mundo, ¿entiendes? Taeyeon sacó las llaves de su bolsillo y abrió la puerta, agarrando a Sulli por el cuello de su camisa antes de que esta entrara como una estampida pisándolo todo Escúchame. Como encuentre algo roto, sucio o algún objeto desaparecido, te las verás conmigo, ¿entendido?—.
Sí, señora vieja La morena volvió a mofarse y Krystal se mordió el labio inferior, temiendo que Taeyeon explotara. Esta, en cambio, mantuvo la serenidad en su rostro y en sus palabras.
Descálzate, no quiero tierra en el suelo de mi casa.

La chica simplemente obedeció dejando sus botas en un rincón del recibidor de forma amontonada y arrastró con ella la maleta roja que la acompañaba. Las ruedas de plástico hacían ruido contra los tablones de madera del parquet y Taeyeon comenzaba a sentir que su paciencia estaba llegando al límite. Krystal apretó uno de sus hombros haciendo que la mirara y abrazó a la bajita por unos instantes, acercándose a su oído.

De verdad perdóname… Procuraré tenerla quieta, no sé por qué apareció justo ahora.
¿Le hablaste de mí?—.
No… Siempre respeté tu intimidad Tae, por muy “cercana” que sea ella conmigo no creo que merezca saber tanto de mi vida y de mis familiares Krystal formó las comillas con sus dedos y la bajita suspiró dirigiéndose a la cocina.

Al llegar hasta la nevera, se encontró el bol de manzanas tirado dentro de esta y el brick de leche abierto. Apareció un tic nervioso en su ceja derecha y apretó fuerte las bolsas de la comida antes de dejarlas sobre la mesa y arreglar el desastre que aquella muchacha había formado en un momento. La tal Sulli era peor que un tornado.
Cuando la bajita miró al suelo, se encontró que este estaba lleno de migas de pan. Se rascó la cabeza respirando profundamente hasta que oyó un grito y seguidamente las súplicas de Krystal.


¡Esta cama no! ¡Sal de aquí idiota!—.
¿Por qué no? Me gusta esta cama, quiero dormir aquí.

Taeyeon apareció como un rayo y tomó el brazo de Sulli, arrastrándola fuera de la habitación.

Creo que no me has entendido. No quiero jaleo en mi casa, no quiero gritos, ni que me dejes el suelo lleno de comida. No quiero que no guardes las cosas que utilizas y, por supuesto, no quiero que vuelvas a poner un pie en esta habitación, ¿entendido?—.
Oye, eres muy amenazadora…—.
¡¿Entendido sí o no?! La castaña apretó el brazo de la recién llegada y esta se quejó asintiendo con la cabeza.
Está bien, de todas formas no me gustaba tanto esta cama La más alta giró la cabeza haciendo un puchero.
Es mi cama, aléjate de esta habitación.
Ahora entiendo por qué ya no me gusta tanto.

Taeyeon comenzó a dar golpecitos con la punta de su pie contra el suelo y Sulli se escapó de su agarre siguiendo a Krystal hasta su habitación.

Cuanto más tiempo pasaba esa muchacha en casa de la castaña, más nerviosa se ponía esta última. “Gigante” era el mote que le había puesto la anfitriona intentando devolverle los golpes al ser llamada como “enana vieja”. Taeyeon era paciente, pero tenía la sensación de que había perdido dicha paciencia hacía rato y que en realidad se había convertido en una gran actriz que actuaba con toda la calma del mundo. No iba a permitir que esa mocosa la pusiera histérica de un momento a otro. Relájate Taeyeon, relájate. Sobre todo no pierdas la compostura. Se repetía una y otra vez en su mente.

Krystal, ¿por qué no nos vamos al karaoke?—.
¿Karaoke? La morena más baja la miró alzando una ceja y luego se fijó en Taeyeon, la cual seguía frotando las horribles marcas negras que habían dejado las ruedas de la maleta de la nueva inquilina. Quizás sí debería terminar abriendo un hotel… No deja de aparecer gente.
Ya está oscureciendo, podemos ir a cenar ahí mismo y pasárnoslo bien tú y yo.
No sé, ¿qué me dices Tae?—.
¡No! Sulli se apresuró en interrumpir la pregunta de su amiga Solo tú y yo. La vieja no puede venir.
Tampoco pensaba ir Ambas chicas se enviaron una mirada feroz y Krystal suspiró No volváis tarde o deberéis dormir en el jardín con Oliver.
Tranquila Tae La morena más baja le sonrió intentando darle tranquilidad y la mayor suspiró.

Y como si Sulli hubiera sido pellizcada, tomó la mano de la morena en cuando esta agarró lo necesario y desaparecieron por la puerta con un gran portazo.

Poco después, Taeyeon regresó a la cocina intentando despejar su mente y suspiró limpiando la mesa. Mientras pasaba el trapo por encima de la madera se preguntaba qué clase de amigas tenía Krystal en la universidad. Si todas son como esa loca creo que no quiero conocerlas. Sulli le daba miedo, le imponía su altura y su voz chillona le provocaba dolor de cabeza, pero si alcanzaba el siguiente nivel de mala educación la casa acabaría ardiendo, lo sabía.
La bajita abrió la puerta de la nevera y sacó unas cuantas hortalizas y queso mozzarella, no le apetecía cocinar algo muy complicado solo para ella así que se haría una ensalada de queso y la acompañaría con una cerveza mientras miraba la televisión en el salón.


Jessica, ¿tu sabías que tu hermana tiene amistades de este tipo? Taeyeon dejó de cortar la lechuga para alzar la vista y fijarla en el cálido color amarillo de la luz de la cocina Me da miedo lo que pueda hacerle esa chica… ¿Tú has visto como le ha tocado el trasero? La mujer frunció el ceño volviendo a su acción de antes y volvió a suspirar Ya me estoy volviendo loca… Hablo sola.

Cuando se sentó más tarde en el sofá con el bol de ensalada en la mano y la lata en la otra, oyó los gimoteos de Oliver a través del amplio ventanal. El perro daba golpes contra el cristal con su hocico y la miraba sacando la lengua, jadeando por comida.

Perdona Taeyeon salió al jardín llenando su plato de croquetas para perro y el animal le agarró la camiseta con la boca Suéltame, no quiero jugar ahora.
Ella sabía que el perro podía entenderla pero este se ponía pesado y a la vez más cariñoso cuando solo estaban ellos dos. La castaña a veces pensaba que él quería hacerle ver que no era un mal animal de compañía, y que solo debía darle una oportunidad.
Mira que eres cabezota ehLa chica suspiró Está bien.

Espero que Jessica no me mate por esto, era su sofá preferido. La muchacha dejó las cosas sobre la mesita del salón y abrió el ventanal todo lo que pudo, arrastrando el sofá hasta el jardín; seguidamente arrastró un poco el mueble donde estaba la gran pantalla de plasma y la enfocó hacia el jardín, agarrando lo que había dejado sobre la mesa y sentándose en el mueble. Oliver la miró con una sonrisa en su cara y jadeando de felicidad, arrastrando con su hocico el plato de comida hasta los pies del sofá para poder mirar con Taeyeon alguna película que echaran por la televisión.

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