Buenas tardes a todos, pececitos de colores.
Menuda manera de volver a escribir en el Blog, ¿cierto? Me disculpo de antemano por el extenso hiatus que ha padecido Ayo GG, pero este verano encontré trabajo y estuve todos estos meses sin tocar apenas el ordenador. Podría haberlo avisado, sí, pero me olvidé. Os he echado de menos.
Hablé de este mismo tema con Jonghyun hace un par de años. Ayer, tristemente, la historia se repitió.
ATENCIÓN. A partir de aquí esta entrada es puramente una opinión hecha con la información encontrada en las redes juntamente con mi experiencia personal respecto a la depresión.
No voy a explicar de nuevo cuál es mi "relación" con la depresión. Aquellos que hayan leído la entrada sobre Jonghyun, lo entenderán. Sin embargo, me siento de nuevo obligada a hablar de Sulli y de lo que ha pasado con ella, al menos pudiendo así dar mi opinión y sintiéndome un poco mejor conmigo misma. ¿Conocéis aquella sensación de que tenéis que desahogaros sí o sí porque sino vais a explotar? Así me siento ahora mismo. De todas formas, he esperado un día a que la cosa se calmase, tanto para no escribir una entrada con la sangre hirviendo que pueda herir sensibilidades, como para obtener más información y haber eliminado suposiciones estúpidas que escribe la gente con demasiado tiempo libre.
Aquí estamos de nuevo, hablando sobre una cosa que bien podría haberse evitado pero que, ya sea porque la empresa actuó de manera irresponsable, o porque la presión metida por los haters era demasiado, o por cualquier otra cosa que ahora no me viene a la cabeza, Sulli se ha ido. No me gusta hablar de este tipo de cosas, pero me enerva que la historia sea la misma de hace dos años, cuando sucedió lo de Jonghyun. En ese entonces, todos esperábamos que aquella desgracia —porque sí, fue una desgracia— le abriera los ojos a SM Entertainment, pero visto lo visto, y me duele mucho decir esto, la pérdida de Jonghyun no sirvió de nada. No he querido llegar al extremo de preguntar "¿cuántas vidas más deberán perderse para que SM abra los ojos?" pero es que tampoco hay una pregunta más concisa y directa que ésta. Me entristece saber que esta empresa, por muy famosa, rica y poderosa que sea, no se haya molestado en ayudar a Sulli en ningún momento.
¿De qué sirve que dones 900 millones de wons a la Fundación Shiny como "buena acción" (en teoría, mostrándote triste y arrepentido por lo que le pasó a Jonghyun) si luego te vas a limpiar las manos y seguirás sin hacerles caso a tus artistas? La salud mental no es algo que se cure con dos días, es algo que necesita su tiempo, su dedicación, su atención, y aquí nadie hizo nada.
En la entrada que escribí sobre Jonghyun remarqué un par de veces que a él se le veía bien, sonriente, tranquilo y que eso fue lo más chocante de todo, porque ninguno de nosotros nos esperábamos tal noticia. Con Sulli ha sido todo lo contrario, y su caso es todavía más triste. ¿Por qué? Ella misma dijo en varias ocasiones que se sentía triste, desanimada, sola, deprimida; había hecho un par de V LIVES llorando, explicando su situación actual, cómo estaba mentalmente y que necesitaba ayuda. Es a esto a lo que quiero llegar, a remarcar que ella sí pidió ayuda en más de una ocasión, pero nadie nunca hizo nada para lograr que se sintiera mejor. Es frustrante saber que una persona está tan mal como para pedir ayuda, pero es todavía peor el hecho de saber que varias personas conocían de su estado y estos no movieron un solo dedo para ayudarla.
Ella misma dijo que estaba exhausta pero que nadie la escuchó, lo que hizo que se sintiera sola desde hacía tiempo. Entonces, ¿existe alguna culpa? De ser así, ¿quién es el culpable de todo esto? Lo que muchos piensan es tachar a SM Entertainment de eso (como he hecho yo en párrafos anteriores), y no les culpo, pero no solo ha sido cosa de la empresa, sino también del constante bullying que Sulli sufría a través de las redes sociales y programas de televisión. En realidad, cualquier persona que en algún momento le atacara ha tenido parte de culpa. Sulli podía ser una artista que te gustase o no, pero una cosa es dar tu opinión de manera neutra y con buenos argumentos, y otra es simplemente insultarla, despreciarla y desearle lo peor. De hecho, etiquetaría al ciberacoso como el arma más poderosa e hiriente que existe, puesto que esconderte tras una pantalla y soltar mierda de todo aquél que no te gusta es muy fácil, además, se ignora cuál es la reacción de la persona atacada en cuestión, y eso hace que nadie sepa qué está pasando por su cabeza.
El caso de Jonghyun nos hizo pensar a todos sobre nuestros amigos, familiares, conocidos, etc. Ahora, con Sulli hemos vuelto a las mismas preguntas y preocupaciones de antes, ¿esa persona estará realmente bien? Me ofrecí a hablar y a escucharos dos años atrás y ahora vuelvo a ofrecerme —aunque nunca he dicho que dejara de hacerlo—; si necesitáis hablar, desahogaros o que alguien os escuche, en la pestaña de autora tenéis mi correo electrónico, el cual está disponible 24/7. No tengáis miedo en hablar de aquello que os preocupa, os molesta u os atormenta, no hay nada de malo en querer ayuda cuando os sentís abrumados/as, recordadlo. No olvidéis tampoco que para cada país existe un número telefónico para prevenir el suicidio, y eso es algo que quiero que tengáis siempre en mente.
Descansa en paz, Sulli.
Mis condolencias a sus familiares, amigos, compañeros de empresa y demás, así como a los MeU y a todos los fans del K-pop que seguimos afectados por esta triste noticia. Cuidaos mucho, por favor.