ATENCIÓN. Esta entrada contiene spoilers. Si quieres mirarte Don't worry I'm a Ghost por tu cuenta, te recomiendo no leerte la review que encontrarás a continuación.
Buenas noches perretes lindos, ¿cómo estáis?
Tengo una nueva entrada para vosotros. Al fin ha llegado el momento de comenzar con la review de algún drama especial, y qué mejor manera de hacerlo que con uno de Park Shinhye. Tras recuperarme de mi jaqueca producida por las lágrimas, me siento bastante fuerte como para volver a mirar este drama especial sin desmoronarme... otra vez, así que mejor aprovechar que el calor ha hecho que llore toda el agua de mi cuerpo (?)
Dicho esto, empecemos.
Vamos a llamarle el amnésico.
Todo el mundo sabe —incluso los que no tienen carnet de coche— que cuando conduces debes estar atento a la carretera y no discutir con tu copiloto ni ponerte nervioso, pues las posibilidades de tener o provocar un accidente se multiplican por cien. Sin embargo, la gente que conduce sin tomar las medidas necesarias son un montón, y si encima les pones una mujer chillona y quejica a su lado, las cosas empeoran; es por eso que, tras una breve discusión, una pareja que iba en coche atropella a un hombre que pasaba corriendo por la carretera. ¿De quién es la culpa? De los dos, uno por no estar atento al conducir, el otro por no estarlo al cruzar la calle. La cuestión es que, a pesar de que el hombre atropellado se recupera bien físicamente, tiene un pequeño defecto en su cerebro: amnesia. Sabe lo que son los objetos que el médico le pregunta, pero no recuerda nada de su vida, ni de su familia, ni siquiera los años que tiene.
Es por eso que el amnésico se acerca hasta la estación de policía y así poder verificar su identidad, encontrándose de repente con una jovencita sentada a su lado que sonríe y le habla, llamándolo por el nombre de Lee Moonki y dándole una serie de datos que luego le confirma la mujer policía, obviamente dejando al amnésico sorprendido por toda la información que la joven acertó sin dificultad alguna. Moonki tiene 32 años, no tiene familia más que un hermano y vive en una dirección que no voy a escribir porque es demasiado larga. Digamos que el pobre está algo desconcertado, pues lo primero que uno puede pensar al saber que todos esos datos eran correctos es que la joven se trata de una acosadora. Una acosadora invisible que nadie más ve.
La joven misteriosa.
A pesar de no recordar nada, Moonki se dirige al pequeño piso del cual le dieron la dirección, buscando y rebuscando algo entre sus pertenencias que le haga recuperar la memoria y saber qué hacía con su vida. Lamentablemente estas cosas no pasan de un día a otro, por lo que tras una breve pesadilla el amnésico se despierta, encontrándose con la joven misteriosa flotando encima de él. ¿Qué haríais vosotros si al despertar vierais un cuerpo flotando sobre vosotros? Yo creo que muero ahí mismo del susto. Tan sorprendido está Moonki que lo único que se le ocurre pensar es que todo eso son alucinaciones provocadas por su amnesia y el accidente de la noche anterior, llevando la contraria a la joven misteriosa que ha confesado ser un fantasma y pasando de ella para presentarse frente al médico que lo trató en el accidente.
El pobre está desesperado, se siente perdido e inseguro, y cree que se está volviendo loco, más teniendo en cuenta que el fantasma sabe leer su mente y lo persigue a todos lados, molestándolo sin descanso. Pero claro, las cosas cambian y se tornan repentinamente frías cuando la chica muerta lleva a Moonki hasta el velatorio que han hecho para ella, demostrándole que si, que es un espíritu de 25 años, que tiene el nombre de Kim Yeonhwa, y que solo él puede ver. La prueba es que la muchacha se come la comida que le han dado a Moonki (porque sí, se ve que los fantasmas también comen y beben) pero nadie se percata de ello, además de escuchar a dos marujas hablando de cómo murió la joven con un morbo en sus palabras que hasta da grima. ¿Cómo debes sentirte cuando eres un fantasma y todos hablan de la forma en que moriste?
Después de entender que Yeonhwa está muerta, Moonki acepta el ayudarse mutuamente.
Tras haberse calmado, Moonki acepta recuperar su memoria al tiempo que ayuda a Yeonhwa a descubrir quién y por qué la mataron, así que el amnésico acepta el trato de camino a una tienda de teléfonos, descubriendo que su móvil está demasiado dañado para recuperar sus datos (debido al accidente el móvil quedó destrozado) teniendo que eliminar la opción de recuperar su memoria a través de los contactos y mensajes que tenía almacenados. Aún así, antes de que pudiera siquiera deprimirse por el hecho de no poder ayudarse a si mismo de esa manera, recibe la llamada de un señor que parece ser su jefe, dejándolo más descolocado aún por la bronca que le mete.
Al menos ya tenemos una pista de lo que hace Moonki: es repartidor y trabaja conduciendo una moto. A pesar de que Yeonhwa está muerta, ella no ha perdido la memoria, por lo que es sencillo recordarle a Moonki lo que hacía antes del accidente, llevándolo por una ruta concreta. Y ahora, un apunte curioso: yo no sé si debía ir así o si el actor que hace de Moonki se equivocó, pero durante una de las paradas que hacen, ambos entran en un supermercado donde Yeonhwa le muestra al amnésico su bebida favorita; este entra "hablando" por teléfono para que no crean que es un loco que habla solo, pero el teléfono está del revés durante todo el rato en el que lo utiliza como excusa, y si, lo usa durante bastante tiempo. Ahora cada vez que veo ese teléfono del revés con el visor de la cámara hacia abajo y contra la mejilla del hombre me entra un tic en el ojo.
Pero volviendo al drama, Yeonhwa es capaz de explicarle todos los detalles de su vida debido a que ella trabajaba en su floristería, la cual se encuentra justo al lado del supermercado. Una vez a la semana Moonki iba a la floristería para recoger un arreglo —encargado por alguien desconocido— y entregárselo a un grupo de abuelas, las cuales son residentes en un asilo. Volveremos con las abuelas más tarde.
Mirad, el puñetero móvil está del revés, por favor.
De camino a casa, tras hacer todas las entregas, Moonki se distrae mientras conduce al tiempo que discute con Yeonhwa sobre que no es su culpa el no recordar nada, arriesgándose a tener otro accidente al no mirar hacia delante. Justo en ese momento, después de recuperarse del susto, algo en su cabeza hace click, y se recuerda a si mismo corriendo por la calle durante la noche hasta ser atropellado. Curiosamente el sitio donde pega el frenazo con su moto es el mismo lugar donde él fue atropellado, dejándose llevar por su escasa memoria hasta alcanzar una casa precintada por la característica cinta amarilla de la policía: la casa de Yeonhwa, allí donde ella murió.
Los recuerdos borrosos siguen golpeando la mente del amnésico Moonki, haciendo que pueda visualizar por un momento el cuerpo tumbado de Yeonhwa, sangrando al lado de una navaja, además de otra figura cubierta por una máscara negra y una gorra: la figura de un hombre alto. Es decir, a pesar de que Yeonhwa asegura que antes de perder la conciencia pudo ver el rostro de Moonki casi en estado de shock, este asegura que esa noche había alguien más en esa casa y que, además, esta persona podría ser el culpable de la muerte de la joven. Si hacemos la ruta a la inversa, podemos comenzar a pensar de qué huía Moonki esa noche en que fue atropellado, ni más ni menos que de la escena del crimen.
¿Pero por qué él estaba en casa de Yeonhwa esa noche? Las dudas son muchas aunque de momento deberemos olvidarnos de estas pues la mujer policía que está investigando el caso comienza a sospechar de Moonki al verlo mirando la escena del crimen (algunos policías aseguran que el asesino siempre regresa al lugar del crimen, así que es lógico que sospechen de él).
Manda huevos, que te maten el día de tu cumpleaños.
Moonki sospecha de que esa persona que también estaba en casa de Yeonhwa es el asesino, por lo que la policía le recomienda tener precaución ya que podría estarle buscando para hacerle daño; es en ese momento en que nos damos cuenta de que la figura de un hombre ha estado siguiendo a Moonki desde las sombras, un hombre con cara de pocos amigos, alto y un poco fornido. ¿Quién es él y qué quiere? Además de la aparición de este nuevo personaje, tenemos un nuevo dato: el amnésico no ve su registro en la lista de repartidores, cosa que su jefe le asegura que fue porque salió más temprano. Si salió más temprano quiere decir que ya tenía un objetivo planteado para esa noche, ¿pero qué era y por qué? Volvemos a las preguntas sin respuesta. Es frustrante padecer de amnesia, lo estoy viendo muy claro.
Tras pedirle una y otra vez a Yeonhwa que sea sincera y le cuente cuál era la relación entre los dos, esta acepta hacerlo de una forma un tanto peculiar: empujándolo al río Han. La cosa no tiene sentido hasta que el cerebro de Moonki recibe otro click, recordando que él había caído en ese mismo río (o se había tirado, exactamente no lo sé) y que fue Yeonhwa quien lo salvó de morir ahogado. Da la sensación de que quería suicidarse pero la muchacha no lo dejó, aunque eso queda a gusto del espectador pues no se habla más de esta escena durante lo que queda de drama.
No se sabe exactamente por qué Moonki se tiró al río, pero así comenzó la historia entre los dos.
"Yo lo invité a mi casa porque me gusta". Finalmente Yeonhwa confiesa el por qué Moonki estuvo en su casa aquél día, ella lo invitó por su cumpleaños, cosa que, si bien es cierta, no acaba de ser creíble para la mujer policía. Puedo entender su punto de vista, el hombre no es capaz de recordar a familiares o amigos cercanos pero sí que sabe cosas sobre Yeonhwa, entonces eso lo pone en la mira de la agente, convirtiéndolo en uno de los principales sospechosos.
¿Os acordáis de los arreglos para las señoras mayores de las que hablé antes? Yeonhwa trabajaba con una mujer en su floristería, esta le hace una llamada a Moonki para contarle que el arreglo que él tiene entre sus manos como parte de su entrega semanal a las señoras mayores será el último hecho por la adorable fantasma. Tras una breve charla con una de las viejitas, el amnésico siente la necesidad de comprobar quién es ese cliente, viendo que en su ordenador tiene una cuenta como comprador para la web de esa floristería. Tras varios intentos fallidos de encontrar su contraseña, logra acceder a su cuenta, descubriendo que es él la persona tras todos esos encargos.
Los fantasmas también pueden asustarse de otros fantasmas.
Ir pasear por las tiendas de los mercadillos, comer en puestos de calle, ir al cine y ver una película de terror, comprar en el supermercado, cocinar juntos, celebrar el cumpleaños de Yeonhwa con un bonito pastel,... Moonki se encarga de hacer feliz a la chica por lo que resta de día. Dicen que es mejor tarde que nunca, así que por eso al amnésico se le ocurre poder celebrar junto a Yeonhwa aquello que en su día no pudo hacer debido a su muerte: su cumpleaños en compañía del hombre que le gustaba (y que le sigue gustando tanto como para pedirle una relación formal aunque los otros no la puedan ver, supongo que eso puede ser bueno, así Moonki no tiene motivos para estar celoso). El punto triste de todo esto es que, en primer lugar, Yeonhwa es un fantasma y no puede soplar las velas y, en segundo lugar, que Moonki no recuerda cuál era la relación con ella, por lo que no sabe qué tan triste debe estar ahora que ella ha muerto. Este drama es especialista en destrozarte momentos bonitos.
Pero volviendo una vez más a la historia, ya hemos pasado el ecuador de esta y ahora las cosas comienzan a tornarse un poco más interesantes. Moonki tiene el detalle de ir a buscar el último arreglo que hizo Yeonhwa en vida (recordemos, aquél arreglo que era para las señoras mayores) con la esperanza de poder regalárselo pero, a mitad de camino, la misteriosa figura que lo había estado siguiendo reaparece, resultando ser su hermano menor: Jinsoo, el cual también trabaja como repartidor en la misma empresa. Jinsoo le reclama el por qué está ayudando a la policía, y que lo que pasó aquella noche del asesinato es un secreto entre los dos. Moonki tiene la corazonada de que si regresa a casa de Yeonhwa su cerebro volverá a mostrarle una de sus visiones, y bingo, eso hace, descubriendo que la otra persona que estaba con él y la joven asesinada no es otro que Jinsoo.
Da igual que sea su hermano menor, Moonki siente que podría haber evitado aquella desgracia por lo que colabora con la policía dando el visto bueno a unas imágenes de Jinsoo captadas por la cámara. Él tiene que ser el asesino: las pistas llevan a su figura, tiene numerosos antecedentes por robo y sus pintas también coinciden, así que el amnésico se ofrece para capturarlo con sus propias manos y terminar con todo esto. Lamentablemente las cosas no van como se habían planeado, y es en este punto donde la historia sufre un giro de 180 grados cuando se escucha de la boca de Jinsoo que no fue otro que Moonki el culpable de la muerte de Yeonhwa. En un primer momento te quedas descolocado y confuso pero, a medida que te van contando lo que pasó realmente, acabas comprendiendo que fue algo que ninguno de los dos culpables quería.
La revelación más hardcore de todo el drama.
En este momento el drama se transforma en un flashback, presentándonos a un pesado Jinsoo que intenta convencer a Moonki de que lo acompañe a un lugar en el cual no se atreve a ir solo, lugar que resulta ser la casa de Yeonhwa. El amnésico comprueba que la dirección que la joven florista le dio coincide con la de las cartas de facturas y demás que están encima de un mueble, por lo que se apresura a reclamarle esas malas acciones a su hermano, el cual sabía que Yeonhwa —siendo huérfana y habiendo heredado bastante dinero— era una joven demasiado feliz. Según Jinsoo, esta necesita un poco de acción por lo que le está haciendo un favor al "tomar prestado" su dinero. Os juro que ganas de meterle un puñetazo a Jinsoo no me faltan, este personaje te provoca un sentimiento de odio puro y repugnancia, no hay más.
Es un poco previsible que, teniendo dos mentalidades tan diferentes, ambos hermanos comiencen a pelearse; pero lo que parecía un simple robo se complica cuando Yeonhwa llega a casa, siendo abordada por Jinsoo, el cual la inmoviliza cubriéndole la boca y amenazándola con la navaja en su espalda. Ambos hermanos podrían haberla dejado simplemente asustada y huir con el dinero (los dos llevaban el rostro cubierto así que no los podrían identificar), pero el sentido de la justicia de Moonki hace que este acabe forcejeando con su hermano para robarle la navaja, cayendo al suelo en el proceso. Debido a que Jinsoo solo quería el dinero golpea a la chica para dejarla aturdida y huir, pero al abofetearla esta cae sobre Moonki, clavándose accidentalmente la navaja y muriendo minutos después.
Volviendo al presente, el cerebro de Moonki parece haberse recuperado de la amnesia por completo, dejándonos ver todos los momentos que compartieron juntos él y la joven florista antes de ser visitado —más bien regañado— en prisión por Yeonhwa una última vez antes de que esta desaparezca.
Probablemente la escena más significativa del drama.
Por último, tenemos una escena curiosa con Moonki encerrado en un manicomio. De fondo se escucha una conversación entre el doctor y la mujer policía, donde el hombre asegura que el amor que Moonki sentía por Yeonhwa hizo que este viera alucinaciones de la chica, imposibilitándole el superar el trauma de haberla matado. La sensación que te deja la última escena donde Moonki habla mentalmente con Yeonhwa es extrañamente bonita. De alguna manera es mejor que él esté encerrado en un manicomio, no por loco, sino porque al menos ahí lo van a tratar mejor que en una celda.
En general el drama me gustó, puede hacerse un poco pesado en las escenas sobre las visiones y los recuerdos borrosos de Moonki, pero la historia en si es hermosa, y teniendo a Shinhye todavía es más hermosa. Lo recomiendo ver abrazando una almohada y con muchos pañuelos a mano.
Nota final: 9/10